Cada uno a su ritmo y según sus gustos, crean sin apuros. Disfrutan y comparten esa alegría en un clima de trabajo placentero.
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TALLERES DE ARTE PARA NIÑOS, JÓVENES Y ADULTOS. CURSOS DE DIBUJO, PINTURA, CERÁMICA, GRABADO, MOSAICO, TÉCNICAS MIXTAS Y VITROFUSION. UN ESPACIO PARA APRENDER, DISTENDERSE Y DISFRUTAR CREANDO.
Los invitamos a visitar:
CURSOS PARA NIÑOS Y JÓVENES: DIBUJO, PINTURA, CERÁMICA, GRABADO, MOSAICO Y VITROFUSIÓN
Cursos para niños y jóvenes:
de 5 a 12 años y de 13 a 19 años.
Cursos de Dibujo, Pintura, Cerámica, Mosaico, Grabado y Vitrofusión: las Artes Plásticas como desarrollo de la personalidad creativa.
Un tiempo para aprender con placer. El trabajo con témperas, pastel tiza, acrílicos, tintas, distintos papeles y soportes y el trabajo con la magia del fuego (cerámica y vitrofusión) divierten y enriquecen niños y jóvenes.
Dos horas por semana para aprender a pintar, a hacer cerámica, pero también para conocer los propios límites, desafiarse y lograr confianza en uno mismo.
Horarios:
LUNES de 18 a 19.45 hs.
JUEVES de 18 a 19.45 hs.
VIERNES de 18 a 19.45 hs.
SÁBADO de 10.30 a 12.15 hs.
No se necesita saber nada para asistir al Taller.
En las clases de niños y jóvenes, asisten conjuntamente chicos con mucha facilidad manifiesta, con niños que no se destacan pero que les encanta aprender y otros que hasta tienen dificultad para la plástica pero que disfrutan del desafío de crear y superarse.
La creatividad se desbloquea desde el trabajo placentero. Todos pueden aprender, en un clima de afecto y alegría.
de 5 a 12 años y de 13 a 19 años.
Cursos de Dibujo, Pintura, Cerámica, Mosaico, Grabado y Vitrofusión: las Artes Plásticas como desarrollo de la personalidad creativa.
Un tiempo para aprender con placer. El trabajo con témperas, pastel tiza, acrílicos, tintas, distintos papeles y soportes y el trabajo con la magia del fuego (cerámica y vitrofusión) divierten y enriquecen niños y jóvenes.
Dos horas por semana para aprender a pintar, a hacer cerámica, pero también para conocer los propios límites, desafiarse y lograr confianza en uno mismo.
Horarios:
LUNES de 18 a 19.45 hs.
MIÉRCOLES de 18 a 19.45 hs.
JUEVES de 18 a 19.45 hs.
VIERNES de 18 a 19.45 hs.
SÁBADO de 10.30 a 12.15 hs.
No se necesita saber nada para asistir al Taller.
En las clases de niños y jóvenes, asisten conjuntamente chicos con mucha facilidad manifiesta, con niños que no se destacan pero que les encanta aprender y otros que hasta tienen dificultad para la plástica pero que disfrutan del desafío de crear y superarse.
La creatividad se desbloquea desde el trabajo placentero. Todos pueden aprender, en un clima de afecto y alegría.
CURSOS PARA ADULTOS: CERÁMICA, VITROFUSIÓN Y/ O MOSAICO
Para adultos, existe un curso que puede incluir cerámica, vitrofusión y/o mosaico.
El alumno puede comenzar haciendo vidrio y luego aprender mosaico o cerámica si así lo desea.
También se realizan seminarios cortos.
Horarios:
LUNES 15 a 16.45 hs.
Curso de Vitrofusión
Se pueden realizar objetos utilitarios como ceniceros, platos, cuencos, hasta objetos no utilitarios, disparadores de placer visual. La técnica brinda infinitas posibilidades a la imaginación del creador: combinar transparencias, colores, burbujas, superponer vidrios formando relieves y lograr que el vidrio fluya con la forma deseada,
Curso de Cerámica
El alumno conoce los materiales, las temperaturas del horno y los esmaltes y elige según su sensibilidad: arcillas de colores, óxidos metálicos, esmaltes brillosos o satinados. Todo se hace a mano, avanzando en complejidad a medida que progresa el aprendizaje y sabiendo que todo es posible.
Curso de Mosaico
Quebrar y cortar azulejos o baldosas de cerámica y unir todos esos pequeños destellos de color en un rompecabezas abstracto o figurativo es la base de este curso.
Lo mismo se puede hacer combinando pedacitos de vidrio fusionado, jugando con las curvas, dejando un borde transparente o coloreado, que los separe.
El resultado también puede aplicarse a marcos, espejos, portarretratos, mesas, luminarias.
Es una suerte de juego, muy serenante, muy placentero.
En los cursos para adultos no se necesita ninguna experiencia previa (muchos llegan diciendo "pero yo no sé dibujar nada" y no tiene ninguna importancia). No es necesario saber nada: solo tener las ganas de probar. Todo es aprendible y la mejor motivación es el placer que genera crear y el resultado logrado.
El alumno puede comenzar haciendo vidrio y luego aprender mosaico o cerámica si así lo desea.
También se realizan seminarios cortos.
Horarios:
LUNES 15 a 16.45 hs.
MIÉRCOLES 14.30 a 16.15 hs.
JUEVES 14.30 a 16.15 hs.
Curso de Vitrofusión
Se pueden realizar objetos utilitarios como ceniceros, platos, cuencos, hasta objetos no utilitarios, disparadores de placer visual. La técnica brinda infinitas posibilidades a la imaginación del creador: combinar transparencias, colores, burbujas, superponer vidrios formando relieves y lograr que el vidrio fluya con la forma deseada,
Curso de Cerámica
El alumno conoce los materiales, las temperaturas del horno y los esmaltes y elige según su sensibilidad: arcillas de colores, óxidos metálicos, esmaltes brillosos o satinados. Todo se hace a mano, avanzando en complejidad a medida que progresa el aprendizaje y sabiendo que todo es posible.
Curso de Mosaico
Quebrar y cortar azulejos o baldosas de cerámica y unir todos esos pequeños destellos de color en un rompecabezas abstracto o figurativo es la base de este curso.
Lo mismo se puede hacer combinando pedacitos de vidrio fusionado, jugando con las curvas, dejando un borde transparente o coloreado, que los separe.
El resultado también puede aplicarse a marcos, espejos, portarretratos, mesas, luminarias.
Es una suerte de juego, muy serenante, muy placentero.
En los cursos para adultos no se necesita ninguna experiencia previa (muchos llegan diciendo "pero yo no sé dibujar nada" y no tiene ninguna importancia). No es necesario saber nada: solo tener las ganas de probar. Todo es aprendible y la mejor motivación es el placer que genera crear y el resultado logrado.
Muchos años de historia...
En 1956 un joven matrimonio argentino se instaló en Montevideo con una idea y un sueño. Eduardo Rubio y Beatriz Magliati, egresados de las Escuelas de Bellas Artes de Buenos Aires, fundaron el Taller de Expresión Plástica de Montevideo con la idea central de trabajar con la creatividad de los niños en el arte.
La historia, que comenzó con un taller en la calle Francisco Vidal, siguió en la esquina de Benito Blanco y Juan María Pérez donde estuvo 40 años y se transformó en la institución que es hoy.
En el año ´98, el taller necesitaba un cambio en su espacio físico, un lugar más amplio y más luminoso. Fue entonces que se trasladó a su ubicación actual en Luis de la Torre y 21 de setiembre.
Hoy, una segunda generación lleva adelante el taller: Rosina Rubio, hija de los fundadores y su esposo Pablo Salgueiro, ambos docentes y formados en el arte y la pedagogía, continúan formando artistas y aficionados, en los coloridos rincones del taller más antiguo de Pocitos.
Por los grandes ventanales de la calle Luis de la Torre se ven grupos de niños trabajando entre risas, adultos concentrados en la confección de una pieza , jóvenes jugando con los colores de un cuadro. A lo lejos se nota que es un sitio con encanto, un lugar mágico en plena ciudad.Si bien el lugar físico fue cambiando a través de los años, la esencia sigue siendo la misma: un sitio en el que la actitud es más importante que la aptitud y en donde el proceso es tan disfrutable como el resultado.
Dibujar, pintar, hacer cerámica, mosaicos, trabajar el vidrio son tan importantes como encontrar un espacio para disfrutar, distenderse y aprender con placer.
La historia, que comenzó con un taller en la calle Francisco Vidal, siguió en la esquina de Benito Blanco y Juan María Pérez donde estuvo 40 años y se transformó en la institución que es hoy.
En el año ´98, el taller necesitaba un cambio en su espacio físico, un lugar más amplio y más luminoso. Fue entonces que se trasladó a su ubicación actual en Luis de la Torre y 21 de setiembre.
Hoy, una segunda generación lleva adelante el taller: Rosina Rubio, hija de los fundadores y su esposo Pablo Salgueiro, ambos docentes y formados en el arte y la pedagogía, continúan formando artistas y aficionados, en los coloridos rincones del taller más antiguo de Pocitos.
Por los grandes ventanales de la calle Luis de la Torre se ven grupos de niños trabajando entre risas, adultos concentrados en la confección de una pieza , jóvenes jugando con los colores de un cuadro. A lo lejos se nota que es un sitio con encanto, un lugar mágico en plena ciudad.Si bien el lugar físico fue cambiando a través de los años, la esencia sigue siendo la misma: un sitio en el que la actitud es más importante que la aptitud y en donde el proceso es tan disfrutable como el resultado.
Dibujar, pintar, hacer cerámica, mosaicos, trabajar el vidrio son tan importantes como encontrar un espacio para disfrutar, distenderse y aprender con placer.